Evita la exposición directa al sol. Puede alterar el color natural de la madera. Los acabados oscuros pueden aclararse y los claros, oscurecerse

Protege los muebles del calor y de ambientes secos. No los coloques cerca de radiadores, conductos de aire acondicionado. La falta de humedad — especialmente en invierno o en climas secos— puede provocar grietas en las chapas o movimientos en las juntas.

Utiliza protectores. Los materiales de goma o plástico (en ordenadores, calculadoras, teléfonos, manteles o carpetas de vinilo) pueden contener agentes químicos que dañan la laca. Usa fieltros o protectores de tela. Cuidado con los adhesivos: algunos contienen químicos que dañan el acabado.

Evita arrastrar objetos. Levanta elementos como vasos, sujetalibros, macetas o tazas calientes y colócalos siempre sobre paños o fieltros

Reorganiza accesorios periódicamente para evitar que la luz cause manchas en zonas concretas

Un cuidado adecuado alarga la vida de tus muebles, y permite que pasen de generación en generación

Quita el polvo con frecuencia usando un plumero no abrasivo con propiedades electrostáticas o una gamuza ligeramente húmeda.

Para manchas de grasa, emplea limpiacristales líquido no abrasivo

Frota siempre en la dirección de la veta, y seca después con un paño suave.

Evita: ceras con silicona, aceites de limón y esmaltes aceitosos

El mármol es poroso y puede mancharse sin cuidados adecuados.

Límpialo con jabón neutro y agua tibia. Aclara con agua limpia y seca con un paño suave para eliminar restos

Si es necesario, repite el proceso con vinagre blanco

Aplica periódicamente cera en pasta que no amarillee para pulir y proteger.

Usa siempre posavasos para evitar marcas circulares de líquidos.

Evita limpiadores abrasivos. Limpia inmediatamente cualquier derrame con un paño húmedo y suave

La piel es un material natural que puede tener variaciones de color, de rugosidad y de sombreados.

Limpia regularmente con un paño seco o ligeramente húmedo.

Evita limpiadores agresivos como el jabón de silla o productos químicos.

Las superficies de piel con acabado de laca pueden encerarse ligeramente.

La gamuza debe limpiarse exclusivamente con un cepillo seco y duro

Evita totalmente la exposición a líquidos sobre gamuza o cuero sin tratamiento.

Aspira con regularidad para eliminar el polvo. Los cojines con relleno de plumas deben cepillarse, no aspirarse

Gira y cambia de posición los cojines para un uso uniforme.

Para limpiezas profundas, se recomienda acudir a un servicio profesional de limpieza de tapicería.

No uses secadora. Podría dañar o encoger el tejido.

Todas las telas pueden desgastarse o perder color con el tiempo. Su duración depende del uso y cuidado